"Primera línea" participa en el 85 aniversario del final de la Batalla del Ebro.
La asociación recreacionista de Huesca ha representado una escena y participado en el combate final.
Para ver una selección de fotos de la jornada, pulsa AQUÍ
"Primera línea" es una asociación recreacionista oscense. Los hombres y mujeres que la componen, desde su nacimiento hace cerca de diez años, tienen claros sus fines de ilustrar y divulgar historia de la guerra española del 36 en aspectos tales como uniformidad de los combatientes, armamento y materiales varios, cotidianeidad tanto del soldado como la población civil, etc... Para ello, además de su presencia y organización en diferentes eventos, mantienen una web donde recopilan y difunden sus conocimientos.
Este sábado, 18 de noviembre, han acudido a Flix, localidad catalana sita en la comarca de la Ribera del Ebro que se sitúa sobre el meandro más espectacular que forma el río cuyo nombre da lugar a la denominación de la batalla más larga y sangrienta de la contienda que asoló España en 1936. En esta ocasión, y remedando ediciones anteriores, el contenido matutino de la jornada se basa en las visitas guiadas a diferentes escenas dramatizadas (desalojo de un refugio antiaéreo, oficina republicana de alistamiento, hospital militar de campaña, mozos de escuadra tratando de organizarse, evacuación de población civil previa a la voladura de un puente...). En esta ocasión, los componentes de Primera Línea reproducen una taberna donde, tras, ser detenida la hilera de público a la espera de un salvoconducto, pueden los visitantes observar las disputas entre diferentes maneras de ver y sentir de facciones del bando sublevado. Desde el exaltado requeté que se sube al mostrador para gritar el liderazgo de "Cristo Rey", aplaudido por margaritas presentes, a los insultos cruzados entre mujeres falangistas y sus homónimas carlistas motivados por referencias morales... Todo ello hasta que un par de oficiales ponen orden en el caos tabernario; orden que es trastocado muy pronto por la irrupción de un mensajero que informa de combates cercanos, combates que se anuncian solos por la detonación próxima de armas de fuego.
Ya por la tarde, la uniformidad del grupo es carlista. Se toma parte de la simulación de batalla por las calles de Flix con abundante despliegue de material (morteros, cañón anti blindados, bombas de mano, ametralladoras...) y con intentos muy conseguidos de planificar de alguna manera el caos inherente a una acción de guerra que, aunque simulada, tiene sus muchas complicaciones. Tanto el público como la prensa tienen sus zonas definidas con lo que se reducen considerablemente las posibles incidencias que puedan producirse. Aquí debiera indicarse, por justicia, la excelente organización que, desde acreditaciones fotográficas, almuerzo compartido, reparto de material pirotécnico, información a visitantes y recreadores, rigor y estudiado guion para las visitas con una selección de guías perfecta , se ha desplegado.
Y, junto a todos ellos, aportando su esfuerzo personal y económico (nadie es remunerado por participar) los oscenses de "Primera Línea". Por muchos años y muchos combates (simulados) más. Para que nadie olvide.
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