El recordatorio de la masacre cometida por las fuerzas sublevadas en Huesca, en esa fecha infame de 23 de agosto de 1936, resulta enmarcado en esta ocasión en una ofensiva de enormes proporciones contra todo aquello que signifique avances, algunos más bien tímidos, en eso que llamamos "derechos"; derechos conquistados, las más de las veces, con un alto precio personal por parte de los/as que más dieron la cara por ellos.
Este 23 de agosto, este miércoles entrante, junto al recuerdo de hombres y mujeres asesinados con premeditación y alevosía (¿hay alguna otra forma de hacerlo?), pero a la luz del día (¡¡que el terror se siembra con descaro!!), nos encontramos con una ciudad extrañamente similar a esa Huesca de "los buenos vecinos", que escribía Max Aub. Una ciudad donde un partido autodefinido como constitucionalista (VOX, claro) se erige en juez y parte que dictamina y discrimina a la ciudadanía en función de su sesgadísima interpretación de la realidad, calificando de plagas a exterminar a quienes no entran en sus estrechos parámetros de pensamiento único.
Todo ello con la aquiescencia de un Partido Popular más empeñado en acceder a cotas cómodas de poder municipal que a procurar una ciudad donde cada colectivo social, profesional o cultural tenga un lugar bajo el sol, y que ha decidido, tras los ataques del partido verde, ofrendar en sacrificio al CRMAHU (llegarán más, lo veréis...) en el altar a la iglesia ABASCALIANA. (París bien vale una misa, que decía el otro).
Por todo ello, este 23 de agosto, la mejor ofrenda que podemos hacer a esos hombres y mujeres apuñalados, degollados, fusilados o rematados de un palazo en la cabeza, es plantar cara a los herederos de su credo de muerte, a los continuadores de los pistoleros que hoy matan estorninos y mañana quien sabe qué.
Este miércoles 23 de agosto. Junto a la moreneta, en la plaza de la Catedral, a las 19:00 horas, nos concentramos. Trae tu bandera, tu pancarta, tus carteles, enorgullécete de tos colores y participa de la manera que consideres oportuna. Plantemos la primera línea de defensa en este oscense cuatrienio negro que se barrunta.
Comunicación y prensa CRMAHU
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