Este pasado jueves, 30 de septiembre, el CRMAHU ha tenido el privilegio de recibir a Philippe Guillén, historiador y archivero del otro lado de la muga, de orígenes familiares chistavinos y ligado, por memoria y afectos, a la Bolsa de Bielsa y a la 43 división. Ya anteriormente nos ha sorprendido con su labor de investigador, siempre en pos de trayectorias vitales de gentes aragonesas de avatares vitales republicanos y genes antifascistas.
Otra de las habilidades de este transmisor de valores tricolores es la caricatura. Un lápiz y un trozo de papel (desde un simple folio a un mantel de comedor) le bastan para, en unos pocos trazos, dibujar un personaje. En esta ocasión nos ha presentado una colección de caricaturas (alrededor de 40) donde podemos apreciar su estilo casi minimalista junto a algún comentario teñido de crítica social. Entre las que ha depositado en nuestra sede, se encuentran personajes de todo tipo. Citaremos, de memoria y asumiendo el error de olvidar muchos, a María Medeiros (cineasta. "Los capitanes de Abril"), salvador Puig Antich, Sacco e Vanzetti, Julián Casanova, José Luis Sampedro, Adebán, Miguel Hernández, labordeta, manuel Azaña, Baltasar Garzón, Luis Pastor, el presidente mejicano Cárdenas, Federica Montseny y Buenaventura Durruti, el alcalde Gordillo, José Mª Aznar, Ramón Acín, Grimau, Orwell, Los Urdangarín, el coro republicano de Montauban...
Podremos disfrutar de esta exposición hasta diciembre, en la sede del CRMAHU, de lunes a jueves y de 18 a 21 horas.
No sólo la visita de Philippe tiene por objetivo inaugurar la exposición de sus caricaturas. Además de ello presenta su cómic "Un republicano español muerto a los 20 años"; un cómic que narra la historia real del sargento José Asín, miembro de la 43ª División que murió de tifus a los veinte años en un campo de refugiados francés.
Cuenta Philippe que, en un ayuntamiento de Francia en obras encontraron una antigua urna electoral. En su interior, unas cuantas fotografías en blanco y negro. le llamaron para registrar los objetos que había dentro y determinar de qué época eran. Había cuchillas de afeitar, pintalabios, cartas, fotografías, cigarrillos, sellos, monedas... Pertenencias de los españoles que fallecieron en el campo de refugiados de Septfonds. Así conoció a José Asín. Maravillado por cómo vivió ese joven sus últimos días, Guillén decidió hacer un cómic histórico que contara su lucha en el frente, su exilio a Francia y su muerte prematura.
"Un republicano español ..." introduce en la trama documentos reales, personajes históricos y caricaturas de los objetos registrados. Todo ello debidamente citado por el autor para que cualquier lector pueda consultarlo en los archivos.
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