Fría y luminosa esta mañana de sábado en la que una treintena de personas se acerca al C.I. de Robres (El Centro de Interpretación de la Guerra Civil en Aragón), ubicado en Robres, a presenciar la mesa redonda que protagonizarán en una hora escasa con los historiadores Amadeo Barceló, Irene Abad y Sescún Marías.El tema de la misma es acerca de represión femenina en los pueblos en tiempos de posguerra.
Amadeo Barceló es graduado en Geografía e Historia por la UNED. Ha publicado, entre otros, los libros "El Verano de la Tormenta" (2011), "¡Viva el Maquis! Tras las huellas de maquis, guerrilleros y clandestinos en el Bajo Aragón" (2015) y "La guerra de nuestras abuelas" (2021). Actualmente es el presidente del Centro de Estudios Comarcales del Bajo Aragón-Caspe (CECBAC).
Irene Abad y Sescún Marías tienen una historia paralela: estudiaron Humanidades en la Facultad de Huesca (Universidad de Zaragoza), becarias predoctorales del Departamento de Historia Moderna y Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, dedicaron sus respectivas tesis doctorales a “sujetos históricos invisibilizados”. Sescún realizó su tesis doctoral sobre las mujeres de la Sección Femenina en el ámbito rural e Irene sobre las mujeres de los presos políticos del franquismo. En la actualidad, las dos son docentes.
Amadeo Barceló explica la represión primera tras el golpe de Estado. Desde las mujeres cercanas a la Iglesia, que eran obligadas a barrer la plaza pública o a limpiar locales de organizaciones obreras (sufrían castigo idéntico las mujeres que eran cercanas a izquierdistas, pero esta vez, fregando la iglesia) a las rapadas y obligadas a beber aceite de ricino para escarnio y humillación pública... Por no hablar de las asesinadas, violadas o encarceladas en condiciones humanas verdaderamente insoportables.
Sescún Marías habla del estigma, del trauma nunca superado, de los insultos en la calle y la escuela para con las hijas de rojos... En triste retahíla, establece una comparación brutal entre el estado de la mujer en la II República, y en la forma en que se mutilaron los derechos de la mujer en la dictadura. Habla del ostracismo, de la muerte civil que tanto acontece en los pueblos y de la salida de muchas familias hacia horizontes algo más soportables. Sanciona que los derechos no son inmutables y que pueden perderse en un momento.
Tras la mesa redonda, Irene y Sescún inauguran la exposición “Vigiladas, mecanismos de control femenino en los pueblos del franquismo”, fruto de la labor de Irene Abad y Sescún Marías en torno a la denominada “represión sexuada”.
Todos los paneles son explicados por las autoras. Referencias personales añaden un punto de , aún, mayor veracidad y proximidad al relato duro. Fotografías de estudio, fichas de libertad vigilada y otras más constituyen el referente gráfico de esta exposición breve, pero muy profunda, del sufrimiento humano tras la guerra y en la dictadura. Especialmente sobrecogedor es el listado de mujeres "rapadas" de un pueblo de Zaragoza.
La exposición, apadrinada por el Ayuntamiento de Aínsa, y que pudo materializarse gracias a los fondos para Memoria Histórica de la Diputación Provincial de Huesca, podrá visitarse hasta el domingo 7 de enero en el siguiente horario de apertura del Centro (sábados de 11.00 a 14.00 y de 16.30 a 18.30 horas, domingos y festivos, de 11.00 a 14.00 horas).
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