NO QUEREMOS PERDÓN SINO JUSTICIA
Pedro Sánchez ,
presidente socialista del gobierno español, rindió ayer
homenaje en Francia a Manuel Azaña, último presidente de
la República, al poeta Antonio Machado y a los
republicanos anónimos del cementerio de Argeles-sur-Mer.
Ya era tiempo. Los dos primeros mandatos de Felipe
González echaron más tierra sobre el olvido deliberado, y
contribuyeron a silenciar la memoria republicana.
De cierta manera,
Pedro Sánchez se ha acercado a la petición de las familias
(nietos, etc.) de los republicanos afincados en Francia.
Ha pedido perdón a las víctimas y a sus descendientes.
Pero se ha quedado a medio camino.
¿Pedir perdón?
¿Quién debe pedir perdón? ¿Por qué? ¿Cómo? Perdón sin
justicia no es perdón. Mientras tanto, los últimos
asesinos toman, impunes, el sol en las terrazas de los
cafés. ¿Y qué pasa con los que participan, los que apoyan
la Fundación Franco? Y ¿el Valle de los Caídos, único
parque temático fascista en el mundo? Y ¿los 130.000
antifascistas tirados en las fosas comunes del franquismo,
desde hace más de 80 años, sin verdad, sin justicia, sin
reparación, abandonados, cuando los convenios
internacionales exigen apertura de las fosas, exhumación e
identificación de los cuerpos. ¿Y los miles de niños
robados por los franquistas? ¿Dónde está el compromiso del
Estado? ¿La ayuda financiera que necesitan las
asociaciones de memoria histórica? No se puede dejar
únicamente en manos
de éstas la reconquista de la memoria antifascista. En
Argentina, con voluntad política de los gobiernos
Kirchner, se ha avanzado bastante. España queda rezagada
porque la estructura de la dictadura y su engendro, una
monarquía ilegítima por no haber sido electa, son
“intocables”. ¿Dónde está el gran juicio del franquismo,
la ruptura oficial con él? Ya es tiempo que España,
múltiple, pueda elegir su forma de estado, de democracia
participativa, que se encamine hacia una “República social
y federal” nueva, única manera, desde nuestro punto de
vista, de evitar la desgarradura.
Pedro Sánchez
hubiera podido aprovechar la oportunidad para rendir
homenaje abiertamente, como se lo merecen, a los
guerrilleros españoles que lucharon en Francia, con
valentía y lucidez. Para nosotros, es un gran dolor ver
las tumbas de los homenajeados cubiertas con la bandera
rojigualda franquista en vez de la auténtica bandera
española, la tricolor, con el morado de los Comuneros de
Castilla. Pero lo más doloroso e insoportable, pese a las
buenas intenciones manifestadas por Pedro Sánchez, es que
no se definió abiertamente a favor de la República,
interrumpida por el golpe genocida. La visita hubiera sido
verdaderamente histórica si Pedro Sánchez lo hubiese
hecho.
La monarquía, como
bien se sabe, es corrupta, arcaica, ruinosa, ingerencista,
no emana de la voluntad popular, es antidemocrática.
El PSOE se apaña
con la monarquía. Somos muchos en lamentarlo.
Jean ORTIZ, Profesor en la Universidad de Pau
(Francia)
Pedro Sanchez es un oportunistas y un monarquico. El viva en descredito. Traiciono la republica y a Los obreros. Ahora quiere respetar votos con Franco en el valley cuando el no cayo. Se Murio y sigue de pie.
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