Sabemos positivamente que hacer una concentración un lunes y, encima, a las seis de la tarde, no propicia la asistencia. Pero, aún así, no queríamos dejar pasar la fecha sin reunirnos, aunque fuera en escaso número, para conmemorar ese primer intento republicano.
Tampoco para reivindicar, una vez más, la necesaria diligencia y el preciso interés para denominar esta plaza con el nombre del prohombre oscense precursor de la I república, nuestro Manolín Abad.
Y eso hemos hecho una decena escasa de tricolores, acompañados por los saludos y ausencias de quienes, ante la tesitura de no poder acudir, deciden justificarnos su ausencia.
Son tiempos duros, en los el fascismo se disfraza de patriotismo constitucionalista con absoluta desmemoria y donde los constitucionalistas de siempre siguen sosteniendo un documento que sacralizan sin dedicarle siquiera unas reflexiones críticas. Y donde, para más desesperanza, los distintos grupos de la izquierda ajena al PSOE no parecen dar pasos en pos de la confluencia.
Pero frente a estas circunstancias allá estaremos los hombres y mujeres de sentir republicano, irreductibles ante el pensamiento único y dispuestos siempre a la resistencia contra cualquier intento de tiranía.
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