Éramos plenamente conscientes de ello. Casimiro Malo Satué.

Tanto el investigador, Toño Moliner, como el arqueólogo, Antonio Alagón, nos lo habían reiterado repetidamente antes de iniciar el proyecto.

Éramos, repito, plenamente conscientes de que la certeza absoluta de encontrar los restos de Casimiro Malo Satué no existía. Fundamentalmente porque un cementerio es objeto (y más a lo largo de ochenta años; y más en las circunstancias añadidas de casos como el de Casimiro) de variadas intervenciones que alteran las tumbas y su contenido. Intervenciones que, recordemos la época, no necesariamente eran correctamente documentadas.

Las fotos de la jornada, en este enlace

Este sábado 22 lo hemos sabido de primera mano. Tras el parón motivado por imponderables técnicos de la semana pasada, nuevamente el equipo técnico junto con los voluntarios arqueólogos, trabajadores del ayuntamiento y personal del CRMAHU, han retomado su esfuerzo. 

Otra mañana de palear tierra, de cribar restos, de tensiones y esperanzas que mutan tras cada nuevo golpe de pico, tras cada capazo de tierra, tras cada botón de nácar descubierto, tras cada resto óseo encontrado...

Tras algo más de dos metros de excavación, el director de proyecto, hundido en la fosa y sucio del polvo y tierra, ha mirado al nieto del buscado y , simplemente, le ha dicho: "Lo siento, Alberto".

Y ya ninguno de los hombres y mujeres que hemos acompañado a Alberto hemos podido mantener su mirada, absolutamente empáticos con su decepción, absolutamente partícipes de su sentir.

Las sinceras palabras de agradecimiento de Alberto, las profesionales conclusiones de Alagón en el sentido del avance que esta excavación supone para otras posibles actuaciones similares en este campo, nada ... Nada ha servido para paliar el pesado silencio que se ha propagado por este cuadro 1 del cementerio oscense. Silencio con el que han concluido las últimas tareas de fotografía técnica, mediciones y dibujo del área excavada; silencio con el que se ha vuelto a cubrir  la fosa 83.

Nadie ha dudado de las palabras del investigador del CRMAHU, Toño Moliner, en el sentido de que , a nada que aparezca algún indicio, algún testimonio, algún nuevo documento o confidencia, volveremos a la carga. Este asunto aún no ha terminado; al menos hasta que lo diga la familia.

Ojalá, Casimiro, que la tierra te sea leve. Te seguimos buscando, abuelo.

                               Las fotos de la jornada, en este enlace