Este podcast contiene un debate necesario y una crónica fehaciente de los hechos sangrientos acaecidos en los años de la llamada transición a la democracia a partir de la muerte del tirano en 1975.
Intervienen en este debate personas de primera línea en la lucha antifascista, como Pablo Mayoral, condenado a 30 años de cárcel; Manuel Blanco Chivite, condenado a muerte y conmutado a cadena perpetua la víspera de las últimas ejecuciones aquel 27 de septiembre de 1975.
Otros son familiares directos de asesinados en manifestaciones por bandas fascistas bajo protección del aparato represivo del Estado "transitador", primero el franquista hasta mediados de 1976; luego la UCD del antiguo secretario general del Movimiento falangista, Adolfo Suárez. Todos los intervinientes coinciden en que hubo más de 300 asesinatos en las calles en esos cinco años que van de finales de 1975 hasta 1982, en que ya el PSOE no puede permitir un aparato represivo de origen franquista de gatillo fácil.
Reseña del profesor José Mª Adé
Gracias a tantos y tantos luchadores que se dejaron la piel por libertad y la justicia social, hoy pese a todo tenemos una ventanita de libertades por las que hay que seguir luchando. El capitalismo nunca duerme.
ResponderEliminarSalud y República
En los 50 años transcurridos desde los fusilamientos de septiembre del 75 hemos asistido invariablemente a la misma narración de las “torturas y represión” que sufrieron los implicados en aquellas acciones, algo que hay que recordar y denunciar, por supuesto. ¿Pero por qué nunca hemos oído el relato del caso de Xosé Humberto Baena Alonso, fusilado como presunto autor material de la muerte de un policía en la calle Alenza de Madrid el 14 de julio, pese a que todos los indicios apuntan a que no fue él? Y no son palabras huecas. Hay cada vez más testimonios que indican que Xosé Humberto no se encontraba en el lugar de los hechos en aquel momento, algo que también afirmó con rotundidad su camarada José Luis Morales en el documental de Adolfo Dufour “Septiembre del 75” (2009). La familia sigue luchando para conseguir la inocencia de Baena y ha instado en ocasiones a quienes estuvieron implicados en los hechos, con pocos o ningún resultado. ¿Conseguiremos demostrar algún día la inocencia de Xosé Humberto? Estoy seguro que más pronto que tarde.
ResponderEliminarLuis Puicercús “Putxi”
Querido Putxi, estás empeñado en un empeño imposible. Los juicios-farsa de El Goloso no permitieron testimonios ni pruebas, salvo las declaraciones obtenidas bajo tortura. Por lo tanto, condenaron y ejecutaron a quienes le dio la gana al régimen terrorista de Franco. Ni Baena ni ninguno de los demás eran culpables de nada. Fue culpable el Franquismo y sus secuaces. ¡Claro que Baena era inocente! Y todos los demás. No tenían pruebas porque no las había.
ResponderEliminarJavier Sáenz
Insisto con mi respuesta a Anónimo.
ResponderEliminarEstimado Patxi:
Los juicios-farsa de El Goloso fueron ilegales. El régimen franquista no admitió ni testigos de las defensas ni pruebas. Las sentencias se dictaron con la única constancia de las declaraciones arrancadas por la Brigada Político Social mediante la tortura. Los dctámenes de los observadores inter.nacionales, entre ellos la Liga Suiza de Derechos Humanos, vcaluficarin de ilegales y farsas los procesos. En consecuencia, todos los procesados son,a la luz del derecho, inocentes, incluido por supuesto Xose Humberto Baena. El régimen terrorista condenó y asesinó a quien le pareció. Sin pruebas, sin demostrar nada.Simplemente por escarmentar y meter miedo a una población que ya mostraba cada día más su hartazgo, mediante huelgas masivas y manifestaciones disueltas a tiros.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar