El ciclo de actividades 2023/24 del CRMAHU (Círculo Republicano Manolín Abad) se inicia este jueves 28 de septiembre con la charla titulada "¡No me cuentes historias! La manipulación del relato histórico", a cargo del joven historiador Carlos A. Migliaccio Burgueño-
Comenzó el acto José Mª Adé, profesor de historia jubilado presentando al joven conferenciante como un historiador novel de ya amplia experiencia en eventos de este tipo y de amplia historia en los eventos protagonizados por la asociación republicana..
Toma la palabra el orador de esta tarde, Carlos A. Migliaccio, quien tras una introducción acerca de la historia o, al menos, parte del relato histórico, en ocasiones fabulado, como producto de consumo que marca nuestro presente, inundándolo, a veces, de prejuicios y, otras, de preguntas intensas de profundidad. Indica la necesidad del conocimiento de la historia para combatir el pensamiento único. Habla del papel omnipresente de los medios de comunicación, la censura de otros medios de discurso disidente con la verdad oficial y la dificultad de mantener un espíritu crítico en este mar de opiniones y contraopiniones, de informaciones y contrainformaciones...
Comenzando un recorrido cronológico, se remonta a la mitología clásica, en la que la mujer es la culpable de todo y la que envenena lo que toca, con valores como la pura belleza física y una cierta propensión a la maldad. Lo ejemplifica con la leyenda "la manzana de la discordia" y la posterior consecuencia: la guerra de Troya, cuya protagonista (Helena) tras ser perdonada por su esposo acaba con su marido, Menelao, rey de Esparta, y con el hermano de éste, Agamenón, rey de Micenas.
Y lo hace, ¡cómo no!, ayudada por otra mujer: Clitemnestra, su hermana y esposa del último. También mencionará a Cleopatra y la consideración que de ella se tenía en Roma.
De aquí, pasamos a una lectura crítica del término "nacionalidad histórica" y a su mutilación en el caso de la corona aragonesa. Tampoco se pasará por alto el matrimonio de Isabel y Fernando, entre primos muy cercanos y con falsificación de bula papal, lo cual deja muy en entredicho las idealizaciones interesadas que de ello se han hecho.
Especialmente significativa (¡es que hay que consumir historia con criterio!, exclama de vez en cuando Carlos) es la foto de la tribuna real, con Felipe VI a su frente, junto a la que desfilan los Tercios de Flandes, olvidando, al parecer, que dichos grupos armados estuvieron combatiendo por la casa reinante de los Austrias, enemiga de los Borbones.
Tampoco se libran los episodios de mayo de 1808 de Madrid. Un pueblo espoleado y manipulado que se lanza contra los mamelucos, mientras el ejército español se mantiene acuartelado (Daoiz y Velarde como excepción) por orden de los Borbones residentes en Bayona y que han permitido el paso del ejército imperial por España con el acuerdo de Godoy. El clero y la nobleza española que azuza al pueblo por temor a las ideas revolucionarias que se avecinan desde la frontera pirenaica.
De ahí a usar este episodio, casi cien años después, para inflamar un ardor patriótico desmoronado por la pérdida de las últimas colonias de ultramar hay un paso. ¿Que es preciso manipular el relato histórico? Pues se hace, y pasando por Zaragoza, que de los Sitios puede hablarse mucho.
Han sido un par de horas de compartir experiencias con los medios de comunicación, de tratar de poner a la historia en un lugar preeminente en el conocimiento y comprensión de la realidad que debe tener, de reflexionar en un mundo en el que la sobreinformación no garantiza ni la pluralidad de fuentes ni la objetividad...
Un asunto inmense. No fue con vosotros - y me lamento que Francia sea tan leja de Huescz- pero sé, por conocerlo, que fue la rigor cientifica y el buen trabajo pedagogico de Carlos. Teneis suerte, en Huesca y la Provincia, tener buen historiador, joven, y buena gente asi.
ResponderEliminarUn abrazo desde Toulouse capital del Exilio republicano.
Philippe.
Genial Carlitos
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