Arantxa y Jaime forman parte, desde que tengo recuerdos del CRMAHU, de la familia republicana oscense. Quizás la primera vez que oí la voz de Arantxa fue en la triste despedida de Manolo Benito en el cementerio libre de Huesca, junto a la placa que indica el lugar donde sus cenizas fueron esparcidas.De Jaime sabemos de su traumática infancia, de sus idas y vueltas constantes, siendo un bebé, a la cárcel para visitar a su padre. De los desprecios y agravios sufridos en ambientes escolares que no eran sino una prolongación de la represión. Y de cómo a todo ello se sobrepuso y, sin olvidar, supo salir adelante y vivir su vida.
Ambos, Arantxa y Jaime han manifestado desde siempre un compromiso con la causa y con las personas que seguimos en esta guerra incruenta que por la dignidad de nuestras gentes (las de ayer, las de hoy y las del futuro) lleva ya tantos años planteada.
En estas XIV jornadas, Arantxa fue la modelo que, en nuestro cartel, representa nuestra Marianne (el icono femenino de la República). Valores no le faltan.
INTERVENCIÓN de Arantxa Garcés
Hoy que celebramos la proclamación de la II República, me gustaría hablar de la
libertad que podría haber llegado a representar. Pienso que la máxima aspiración de cualquier persona es SER LIBRE. Recuerdo con satisfacción cuando a mis amigos les pregunté ¿qué preferís ser, felices o libres? Todos me contestaron sin dudarlo, LIBRES.
La ibertad conlleva tanta responsabilidad que una persona que lucha por su libertad, lucha por la libertad de todos. La libertad es un horizonte, donde tú eliges la senda, una senda desbrozada por anteriores pasos, de caminos abiertos por personas que no están en este acto, pero que son vitales en este camino. Sólo quiero recordarlos, Manolo, Malur, José Luis, Martín, etc, y todas esas personas anónimas que nos guían, con toda la belleza y toda esa inmensidad, como guían las estrellas en la noche al marinero volviendo a casa, Siempre estaréis con nosotros, porque nunca dejaremos de caminar, y para conseguir todo esto, a por la Tercera.
Arantxa Garcés, Huesca a 14 de abril de 2022
Muy buena intervención. Adelante, por la senda de las barricadas de París, donde Marianne guió al pueblo.
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