Como anticipábamos en la entrada anterior, un nuevo lugar de memoria y reflexión se ha inaugurado hoy en nuestro territorio. El Molino Escartín, acondicionado como Hospital de Campaña en la guerra del 36 y en cuyas intalaciones fallecieron soldados heridos en combate tras (o en) su traslado siendo inhumados en sus proximidades, acoge un monumento memorial y homenaje a todos aquellos soldados leales a la II República. Los trabajos, investigación y demás esfuerzos han sido realizados por los compañeros/as del Círculo Republicano del Alto Gállego.
Más de un centenar de personas los han acompañado en esta luminosa mañana.
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