La fundación de investigaciones marxistas “Rey del Corral” acude a Huesca al objeto tanto de homenajear en su lugar de descanso a los capitanes de Jaca como para colocar una placa en el actual Museo Provincial, antigua cárcel y lugar de amargo recuerdo desde 1936 a 1944. Acuden acompañados de miembros de organizaciones diversas tales como el Foro por la Memoria de Madrid o la Fundación Domingo Malagón, también de Madrid. Les escoltan asimismo, distintas personalidades de la política, el periodismo local y miembros del Círculo Republicano Manolín Abad.
Incomprensible, no de recibo e indignante.
Así califica José Mª Ballestín, director del FIM, el hecho de que habiendo solicitado todos los permisos pertinentes de las instituciones relacionadas con el Museo Provincial, tanto en gestión ordinaria como patrimonial, habiendo recibido los parabienes necesarios y habiendo sido sufragada , en parte, por el Ministerio de la Presidencia del Gobierno de España, al final se les haya denegado (de manera oral y siempre por mediación de terceras personas) la posibilidad de colocar en el lugar asignado la placa que recuerda que, antes de ser lo que ahora es, fue escenario de dramas personales, familiares y colectivos, en las carnes de centenares de personas que defendieron hasta su último aliento los ideales de libertad y democracia.
Estas declaraciones que el mencionado José Mª Ballestín realiza a los medios de comunicación antes de acceder al cementerio de Huesca, las reiterará nuevamente frente al Museo Provincial una hora más tarde en presencia del poco menos de un centenar de asistentes al acto.
Yo tenía once años y me emociono al recordarlo.
En la cabecera de la tumba en la que reposa Fermín Galán, tras las intervenciones del anterior y los poemas que recuerdan la gesta recitados por Carolina Escar (miembro de la organización), Mariano Viñuales, veteranísimo militante del PCE y nonagenario, pone un punto de inflexión cargado de emoción. Sus recuerdos infantiles, sus vicisitudes personales, siempre en paralelo con el drama español del siglo pasado y sus siempre vivas esperanzas en un mañana mejor arrancan a los asistentes el primer viva a la tercera república.
Tras él, Víctor Pardo, antes de iniciar un recorrido por algunos de los lugares de reposo de las personalidades más emblemáticas, indicará a los asistentes la tapia junto a la que cayeron oscenses, hombres y mujeres, víctimas primeras del golpe militar del 36. Al término de su disertación, en la que repasará la criminal historia contenida tras estos muros, se procederá a la colocación de claveles rojos en ofrenda a los allí martirizados.
Memoria, Justicia y Reparación.
Ya en la fachada principal del Museo, junto a nuevas intervenciones de los ya citados Ballestín y Pardo , tomará la palabra Raúl César Ariza que, en vibrante alocución, afirma que vivimos tiempos conflictivos y que el veto de hoy es un negro nubarrón sintomático de lo que nos espera. Avisa a quien corresponda que no cuenten ni con el silencio cómplice ni con la sumisión de los que aquí se concentran. Y finaliza con dos palabras : ¡¡NO PASARÁN!!
Por su parte, Javier Ruiz (Fundación Domingo Malagón, Madrid) critica el revisionismo histórico de los herederos de la victoria franquista y la nula voluntad política de llevar adelante la alicorta ley de memoria histórica. Recuerda que las administraciones públicas tienen la obligación de reparar, en la medida de lo posible, los daños ocasionados por la dictadura.
Para finalizar Javier Moreno (Asoc, por la Memoria, Madrid) reivindica la memoria como garantía de higiene democrática en un Estado de Derecho. Repasa situaciones similares en Francia y Alemania, y alerta de que las miradas de todo el mundo están puestas en España y en Garzón, magistrado al que alaba su valor al enfrentarse a unas causas de proporciones extraordinarias y que deberá en breve enfrentar unos procedimientos judiciales kafkianos.
Con el descubrimiento de la placa y la foto de familia de todos los asistentes, se darán por finalizados los actos oficiales.
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