MANIFIESTO LEÍDO EN EL ACTO DE BRINDIS POR LA TERCERA REPÚBLICA, frente a la facultad de Magisterio de Huesca, organizado por EDU y con apoyo personal y logístico del CRMAHU
Buenos días, somos miembros del colectivo Estudiantes en Defensa de la
Universidad, y estudiantes de la Universidad de Zaragoza. Estamos aquí hoy con
motivo del aniversario de la proclamación de la 2ª República en el 14 de abril
de 1931.
Han transcurrido 36 años desde que se implantó en España la democracia
con una monarquía constitucional como forma de Estado, con un Rey impuesto por
el dictador y nunca sujeto a un referéndum de la ciudadanía.
La instauración de esta forma de la Monarquía de Juan Carlos de Borbón
fue acompañada por la introducción en la Constitución de 1978 de toda una serie
de normas que configuran a dicha institución con perfiles claramente
antidemocráticos. La contradicción más grave radica en que el artículo 1.2
proclama que “la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan
los poderes del Estado”, y por otro lado el artículo 56, apartado 3, establece
que “la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad”.
Indudable transgresión del principio de equidad entre todos los ciudadanos
españoles que proclama la propia Constitución.
Treinta y cinco años después de aprobada la Constitución que ha regido
desde entonces la vida de nuestra sociedad, tenemos la firme convicción de que
ha llegado el momento de poner fin a tamaña anomalía.
Al igual que ayer, nuestro llamamiento va también dirigido a todas esas
personas, así como a la clase trabajadora, que fue y sigue siendo la que más
aguanta el peso de todas las injusticias y desigualdades llevadas a cabo por el
salvaje capitalismo neoliberal. Y, de manera muy particular, a las generaciones jóvenes que no cooperaron
en la discusión y aceptación de la Constitución de 1978, pero cuyas
consecuencias sufren como el resto de la sociedad.
Es el momento en el que los españoles podamos elegir en plena libertad
el régimen que queramos para España. Por tanto, pedimos la convocatoria de un
referéndum en el que se tenga la posibilidad de elegir libremente entre
Monarquía o República.
El nuevo Estado no sería aconfesional, como lo es el actual, sino laico,
como estipulaba el artículo 3 de la Constitución de 1931: “El Estado español no
tiene religión oficial”. En él se fomentarán y divulgarán desde la escuela
primaria los valores laicos y republicanos. Entre
las tareas fundamentales figurará el objetivo de apostar por la equidad social
así como la obtención de un moderno Estado de Bienestar asentado en una
fiscalidad progresiva más justa.
Y por esto, en defensa de una 3ª República y del avance de nuestra
sociedad hacia el interés del pueblo, brindamos hoy con todos vosotros.
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