Bienvenidos/as al blog del CRMAHU

Bienvenidos/as al blog del CRMAHU .- Círculo Republicano "Manolín Abad" de HUESCA

martes, 29 de agosto de 2017

Felipa Larraz Beitia

18 de Septiembre de 1936. Murillo de Gállego. A la localidad se acercan dos camiones con falangistas y guardia civiles. La muerte va en ellos.

Han venido al pueblo a hacer los mismo repetido ya en centenares de ocasiones en otros tantos lugares: cumplir la instrucción del criminal Mola que ordena la represión inmediata y brutal de cuantos elementos no afectos al levantamiento militar se pueda. Y lo hacen. CAFE para todos en la inmunda jerga de los asesinos.

Cargan los camiones y se disponen a sembrar de cadáveres la zona. Entre los detenidos, una joven pareja: Mariano Vinué Sampietro y su esposa Felipa Larraz Beitia, que pasarán a ser dos de las víctimas de esa jornada de horror, dejando tres hijos huérfanos. A Mariano lo asesinan en las proximidades de Murillo de Gállego, en el lugar donde décadas después, una losa lo recuerda junto a sus compañeros.

A Felipa la trasladan junto a otras tres mujeres a las cercanías de Biscarrués. Allá las bajan del camión. Una de ellas trata de huir, pero las balas asesinas la alcanzan y acaban las cuatro compartiendo destino.
Un preadolescente (nonagenario y aún con vida) observa la horrenda escena desde su casa en el núcleo del pueblo.
Posteriormente los cuerpos de las cuatro mujeres serán trasladadas en un carro de caballerías hasta el cementerio de Biscarrués y sepultadas en una fosa común. La hermana de una de ellas verá pasar el carro sin apercibirse de quien es trasladada.


Mariano Vinué Larraz tenía cinco años ese día. Sus hermanos, compañeros de tragedia, han fallecido. Sólo queda él.
Y hoy es un hombre inmensamente feliz porque , así lo expresa con un punto de contenida emoción en su voz, ha reencontrado a su madre con 86 años. Este niño octogenario no tiene más que palabras de agradecimiento para Toño Ubieto (el investigador e informador que los ha traído hasta este lugar) , para José Torralba (el alcalde de Biscarrués que está presente y auxiliando la noble causa en todo cuanto puede) y para los voluntarios del CRMAHU que han acudido a acompañar a Mariano y su familia, prestando cobertura informativa e, incluso en momentos, consuelo y afecto.
Y es que Mariano, el orgulloso hijo de Felipa y Mariano, no ha venido sólo. Se ha traído buena parte de la familia, nietos y biznietos de esta pareja que nunca cayó en el olvido. Y, además, también familia política que contribuye a hacer aún más intenso estos momentos.

En el cementerio de Biscarrués se fija, en el espacio aproximado donde estos cuerpos fueron sepultados, una cruz metálica en cuyo centro se ubica una pequeña losa en la que puede leerse: "Aqui yacen los restos de Ramona Barba Marcuello / Felipa Larraz Beitia/  Antonia Larraz Gimenez/ Modesta Rasal Vera  cuyas vidas les fueron arrebatadas injustamente."



Sigue el depósito de un centro de flores que su emocionado hijo realiza con firmeza e intensidad, rodeado del afecto y cercanía de cuantos le miramos, emocionados también. A continuación Sergi Fernández (biznieto de la homenajeada) pronunciará unas palabras de agradecimiento para con los presentes e incidirá en la necesidad de continuar por la senda de la memoria y por satisfacer la humana necesidad de las familias que buscan un lugar para depositar unas flores y, al menos, una petición de perdón que nunca han escuchado.


RESTO DE FOTOS,   EN ESTE ENLACE

No hay comentarios:

Publicar un comentario