Poco antes de las 17:00 horas, alrededor de una veintena de ciclistas de procedencias diversas se concentran ante las puertas del ayuntamiento oscense. Están ahí para cubrir la distancia Jaca - Manresa en reedición de la prueba ciclista clásica denominada La Republicana que, con el gobierno de la II República, se celebró en los años 34, 35 y 36 en homenaje a los héroes de la Sublevación cívico-militar de Jaca.
Inicia el breve y emotivo acto previo a la salida de la marcha Miguel Ramón Cored que agradece a los presentes su asistencia y comunica algunos detalles técnicos del discurrir de la prueba.
Sigue en el turno de la palabra Carlos MB, socio del CRMAHU, que menciona la relación entre el deporte (ese deporte que implica colaboración y no competitividad desmedida, que encarna los mejores valores del olimpismo clásico, el que pone tregua a los conflictos y propugna la solidaridad entre las personas y los pueblos) y los valores republicanos, y califica a los presentes como dignos herederos y sucesores de los atletas, hombres y mujeres convocados en Julio de 1936 en Barcelona con motivo de la Olimpiada Popular
cambiaron sus atuendos deportivos por uniformes de combate en decidido y comprometido apoyo a la causa de la libertad.
Finaliza su intervención con un encendido ¡Viva la República! ampliamente coreado.
Josechu Domínguez, miembro del Círculo Republicano Galán y García de Jaca, toma la palabra para recordar la génesis de la prueba y hace hincapié en que en los años en que se celebró bajo el gobierno republicano era la corporación municipal quien daba la salida. Y hace énfasis en ello porque quiere destacar el hecho de que más de la mitad de los ediles que la componían en dicho año (alcalde en ejercicio y otro anterior incluidos) son fusilados o mueren en combate en breve tiempo.
Ejemplifica el horror y la miseria de los fascistas con el duro relato del trato a que fue sometido el ex-alcalde de Jaca Julián Mur. Muerto en combate en Gavín, su cuerpo es trasladado a Jaca y abandonado en el suelo, tirado en el mismo lugar en el que Josechu lo recuerda en estos instantes. Sin cerrarle siquiera los ojos ("Los ojos de Mur" es una expresión que aún se escucha en Jaca) y con orden de no ser enterrado. Veinticuatro horas dura la macabra exhibición y el trato vejatorio.
La intervención de Josechu finaliza en un minuto de silencio.
Olvido Moratinos es la teniente alcalde de Jaca. En ausencia de la máxima autoridad municipal, es la encargada de representar al consistorio. Añade a todo lo anteriormente expuesto su contento por la recuperación de esta prueba y el deseo de que se consolide y alcance aún mayores cotas de éxito. Tras las fotos de familia habituales será quien se encargue de dar la salida oficial.
Gratifica ver la participacion en un acto de recuerdo a personas que con tanto entusiasmo lucharon por modernizar este pais y en concreto en su momento luchar para crear una sociedad de ciudadanos libres, cultos y respetuosos en un sitema democratico moderno y laico, osea un sistema republicano. S y R
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