Izado de enseña tricolor por la mañana, tarde académica y cena de hermandad en el 94 aniversario de la proclamación de la II República Española.
Este 14 de abril, los actos programados han dado comienzo a mediodía en la pirámide truncada del parque Mártires de la Libertad, conocida como Memorial 545, que inmortaliza y homenajea el recuerdo de todas aquellas personas caídas a raíz del golpe de estado, y su deriva bélica, de 1936.
Mientras se mantenía izada la enseña republicana en lo alto del monumento, Carlos Escartín, presidente del CRMAHU daba la bienvenida a los asistentes y recordaba la efeméride de hoy. Posteriormente, intervino el vocal de memoria histórica de la entidad, Toño Moliner, que hizo una semblanza desde el rigor histórico de Luis Soláns Labedán (Albalate de Cinca, Huesca, 28 de diciembre de 1879) el militar que sublevó Melilla. A su vez, muestra a los asistentes una foto del golpista y un escudo franquista, finalizando su intervención con la quema de ambos entre aplausos y vivas a la República.
En otro orden de cosas, se encuentran en el acto Noemí y Mirian Oliver Borja, las modelos que han posado este año para el cartel publicitario de las jornadas. Junto a ellas, su padre, Vicente, hombre comprometido en diversidad de causas sociales. Se hace entrega a las dos jóvenes de un cartel enmarcado y se agradece su participación. Ambas toman la palabra para manifestar que hoy, 14 de abril, conmemoran un momento que representó la esperanza, la justicia y el deseo profundo por un país más libre, igualitario y solidario. Afirman que para las dos es un honor haber participado en estas jornadas, representando a las mujeres que generación tras generación, han sido invisibilizadas o silenciadas. Recuerdan a hombres, mujeres y niños gitanos (la familia Oliver - Borja forma parte de ese colectivo) que fueron asesinados, marginados y olvidados. "Su memoria también forma parte de esta historia, de esta lucha por una España plural, diversa y verdaderamente democrática", añaden.
Finalizan: "Gracias a quienes han hecho posible este acto y a quienes siguen creyendo que otro futuro todavía es posible. Como soñaron nuestros antepasados republicanos."
El acto matinal finaliza con los corrillos de comentarios habituales y la ,casi, ineludible foto de conjunto, seguidas de otras parciales en las que ha tenido su dosis de protagonismo, junto a la enseña republicana, la palestina.
En la sede del CRMAHU, a las 19:00, comienza el último acto de contenido académico. Se trata de una puesta en común, por tres catedráticos de Historia (Julián Casanova, Carmen frías y Carmelo Romero), acerca de las posibilidades de proclamación de una III República española. La presentación del acto corre a cargo del también Historiador Carlos A. Migliaccio, en una intervención que comienza reconociendo que si la hiciera al modo usual (listado de méritos académicos y logros profesionales de los presentes) debería cancelarse el acto por falta de tiempo. Por ello, prefiere centrarse en los méritos humanos y de comunicación que, en su experiencia como alumno de todos ellos, ha conocido.
Le siguen una serie de anécdotas universitarias de cotidianeidad estudiantil de la que son protagonistas. Y termina manifestando su deseo de alcanzar, al menos, una parte de su excelencia académica.
El primero en intervenir es Julián Casanova. Realiza sus apotaciones mediante un videoclip grabado con anterioridad, dado que tiene una imposibilidad material para estar esta tarde en Huesca. Parte de la premisa de que hacer futuribles no es el trabajo de un historiador ("Somos detectives del pasado", llega a apostillar Carmen minutos después) y que es el conocimiento y la divulgación quienes pueden, en un futuro no cuantificable con exactitud, llevar a buen puerto los anhelos republicanoa.
Carmen Frías toma la palabra y, acompañada de su fiel abanico, ventila sus preocupaciones: Una república difamada hasta la saciedad ("En los libros de texto La república y la guerra civil ocupan el mismo capítulo, en evidente intento de relacionar ambas; el franquismo es otro capítulo", relata), el revisionismo ahistoricista y falto de todo rigor al que llama Píomoismo y, ese ascenso de una extrema derecha de cultura de eslóganes y huérfana de argumentario. Por ello, alega que, de producirse, un advenimiento de una tercera república ha de llegar acompañado de una elevación evidente del nivel de conocimiento sobre la realidad pasada de este país.
Un tono más "optimista" es el que utiliza Carmelo en su disertación. Nos recuerda que España seis de siete reyes han perdido la corona. Por abdicación más o menos forzada, por pérdida o venta de la misma. El único que murió coronado fue Alfonso XII muerto por sífilis a los 28 años. ¿Por que no iba a suceder una vez más?
"Por otro lado, nos dice, los caminos de la República son , como los del Señor, inescrutables. ¿Quien podía pensar que unas Cortes casi hegemónicamente monárquicas dieran paso a una primera república?. ¿Quien podía pensar que el resultado de unas elecciones municipales pudiera hacer reconocer a un rey que no contaba ya con el amor de su pueblo?". Explica que la historia no se repite, al menos matemáticamente, pero que lo que ha sido puede volver a ser.
Antes de terminar y dar comienzo a las intervenciones del público, habla de los bulos; desde la ilegitimidad de la segunda república al fraude de las elecciones en las que venció el Frente Popular... Y lo apostilla, en celebrada frase, afirmando que hoy ya no es posible la compra de votos al estilo caciquil decimonónico; hoy lo que se compran son medios de comunicación.
Las decimoséptimas jornadas republicanas de Huesca se clausuran , dando lugar a un ambiente más relajado en un restaurante cercano donde una cuarentena de personas tendrán aún tiempo de charlar distendidamente de aspectos vividos en estos días de especial compañerismo tricolor.